La macrobiótica como una elección vital, consciente y libre
¡Puedes
alcanzar tus objetivos deportivos y vitales a través de cambios en la
alimentación y otros hábitos, la decisión es tuya!
INTRODUCCIÓN
La macrobiótica es
un método para alcanzar una mayor libertad, a través de una alimentación inteligente,
prácticas como yoga o meditación consciente, y un estilo de vida saludable. La
experimentación nos conduce a ser conscientes de la propia responsabilidad
sobre nuestra salud y nuestra vida, sin victimismo, injusticia o culpa.
Esta
alimentación se basa en productos de temporada y orgánicos, sin pesticidas, hormonas,
radiación o modificación genética. Cada persona tiene unas necesidades propias,
por lo que es recomendable nutrirse científicamente, es decir, experimentando
personalmente que alimentos son más saludables para nosotros.
En general, los cereales
integrales en grano constituyen la base de la alimentación, junto con verduras,
proteína vegetal, semillas tostadas, algas, fruta y pescado blanco; además,
esporádicamente, se toman dulces elaborados con sirope de arroz o maíz.
En macrobiótica no
existe ningún alimento prohibido, todo depende de la época, sitio, o actividad
que realiza cada persona. Para lograr digestiones ligeras es recomendable masticar
con detenimiento y mantener un estado de paz y amor, tanto al cocinar como al comer.
Tomar algunos alimentos
comporta consecuencias poco saludables, por ejemplo, la carne provoca acidez, facilitando
la proliferación de virus. El azúcar, ya sea blanco o integral, se absorbe muy
rápidamente, provocando diabetes, alimentando tumores y creando un estado de
dependencia y ansiedad, sobretodo en niños. La leche animal y sus derivados generan
gran mucosidad, impidiendo la correcta absorción de vitaminas y minerales.
BENEFICIOS
Mejoraremos
nuestra salud, ya que la macrobiótica facilita la acción del sistema
inmunitario, que al quedar libre de intoxicantes, nos protege de enfermedades.
Obtendremos una
mayor vitalidad durante todo el día, que nos permitirá realizar actividades
físicas y mentales a pleno rendimiento y sin altibajos.
Alcanzaremos una
mayor libertad, ya que realizaremos un cambio de hábitos de forma progresiva y voluntaria,
no como en una dieta, sino como una opción de vida, una elección consciente.
Además gozaremos
con el sabor de los alimentos biológicos y de calidad, y apreciaremos matices y
sabores sutiles, al no adormecer el paladar con extremos dulces o salados.
Finalmente, la sustitución de carnes, lácteos,
y productos procesados y superfluos por alimentos naturales, con más vitaminas
y minerales, supone un ahorro, tanto económico, como en medicamentos. Que tu
alimento sea tu medicina.
APLICACIÓN
AL DEPORTE
La macrobiótica
facilita la práctica deportiva, permitiendo incluso, durante esfuerzos extremos,
compensar la acidez, evitando así problemas estomacales, cada vez más
frecuentes, a causa de bebidas, geles, complementos y productos procesados;
sustituyéndolos por alimentos naturales conseguiremos un mayor aporte
energético sin efectos secundarios.
Por ejemplo, tomar
3 horas antes de la competición una crema de arroz con semillas y frutos secos,
regada con té kukicha, nos da energía de lenta absorción, junto con un aporte
de vitaminas y minerales, que nos permite rendir al máximo nivel.
Las ciruelas
umeboshi antes, durante y después de la competición aportan hierro, calcio,
potasio y sodio; evitando así la deshidratación, además de alcalinizar, prevenir
la fatiga y acelerar la recuperación.
El té kukicha
con jengibre y limón tiene un efecto remineralizante, ideal para competiciones
largas. Y no pueden faltar unas barritas energéticas a base de frutos secos,
semillas, alga nori y sirope, que aportan sales minerales y carbohidratos de
forma continua y efectiva.
Núria Tormo · Emili Sellés · MacroVital
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